Receta tradicional de buñuelos de la abuela: ¡Deliciosos y esponjosos!

Los buñuelos son un antojo tradicional y clásico español, perfectos para cualquier época del año. Los sabores y texturas crujientes por fuera y suaves por dentro los convierten en un acompañamiento perfecto para el té de la tarde o un dulce después de la cena. Este artículo explica cómo hacer buñuelos con la receta tradicional de la abuela. Prepárate para una hornada deliciosa y estimulante.

Ingredientes:

  • 3 tazas de harina
  • 3 huevos
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 1/4 de taza de azúcar
  • 1/2 taza de agua tibia
  • 1/2 taza de leche
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • Aceite de freír
  • Azúcar de canela para espolvorear

Instrucciones:

Paso 1: Hacer la masa

Para empezar, hay que hacer la masa. Primero hay que mezclar la harina y la levadura en un bol grande. Después, en otro bol, batir los huevos y añadir el agua tibia, la leche y el aceite de oliva. Cuando todo esté bien mezclado, verter los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar todo para formar una masa. Asegúrate de que todos los ingredientes queden bien mezclados.

Paso 2: Deja que la masa suba

Ahora la masa está lista, y es hora de dejarla reposar. Engrasa ligeramente un bol limpio y coloca la masa en su interior. Cubre el bol con un paño de cocina limpio y resérvalo en un lugar cálido para que suba durante unos 60 minutos. Asegúrate de que la masa doble su volumen.

Paso 3: Dar forma a los Buñuelos

Una vez que la masa haya subido, es hora de dar forma a los buñuelos. Divide la masa en trozos pequeños y forma una bola con cada uno. Aplasta cada bola con las manos, formando un disco. Extiende cada disco hasta formar un círculo de 9 cm de diámetro, con el centro ligeramente más grueso y los bordes más finos.

Paso 4: Fríe los buñuelos

Calienta el aceite de freír en una sartén grande a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, coloca los buñuelos con cuidado en la sartén y fríelos 2-3 minutos por cada lado. Asegúrate de darles la vuelta una vez, para que se doren uniformemente por ambos lados.

Paso 5: Esparce el azúcar por encima de los buñuelos para que se dore uniformemente.

Una vez fritos, coloca los buñuelos sobre una fuente forrada de papel de cocina para que escurran. En cuanto estén lo bastante fríos para manipularlos, espolvoréalos con un poco de azúcar de canela para darles un toque dulce.

Paso 2: Escurridos.

Una vez fritos, trasládalos a un plato forrado con papel de cocina para que escurran. Apenas estén templados, espolvorea cada buñuelo con un poco de azúcar de canela. Luego, ¡a servir y a disfrutar! Los buñuelos se disfrutan mejor recién hechos y calientes, así que asegúrate de disfrutarlos pronto después de cocinarlos.

Consejos para unos buñuelos perfectos.

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