¿Quieres preparar un delicioso bizcocho casero con esa textura clásica ligera y esponjosa? Entonces no busques más allá de esta sencilla receta de bizcocho. No sólo es fácil de hacer, sino también totalmente personalizable, por lo que puedes mezclarlo de innumerables maneras. Así es como se hace.
Ingredientes:
Todo lo que necesitas para hacer un Bizcocho esponjoso básico es:
- 1 y 1/2 taza de harina para todo uso
- 1/4 de taza de maicena
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 3/4 taza de azúcar granulada
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, ablandada
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3/4 de taza de suero de leche
Para darle un toque extra, puedes añadir un poco de ralladura recién hecha de limón o naranja, según tus preferencias.
Preparación:
Para empezar, precalienta el horno a 350 ºF y unta con mantequilla y harina un molde redondo para bizcocho de 9 pulgadas.
A continuación, tamiza juntos la harina, la maicena, la levadura en polvo y una pizca de sal en un bol y resérvalo.
En otro bol, bate la mantequilla y el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que estén claras y esponjosas.
Ahora, añade los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada uno.
Por último, añade la vainilla y, a baja velocidad, el suero de leche, alternándolo con los ingredientes secos. Una vez combinados, añade la ralladura de limón o naranja, si lo deseas.
Horneado:
Ahora que la masa está lista, ponla en el molde preparado y hornéala en el horno precalentado de 25 a 30 minutos, o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio.
Una vez listo, deja que el Bizcocho se enfríe en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla metálica para que se enfríe por completo.
Montaje:
Ahora llega la parte divertida, montar el Bizcocho en una deliciosa torta. Puedes utilizar el relleno y la cobertura que más te gusten, pero es mejor elegir algo ligero y no demasiado dulce, ya que el bizcocho se endulzará por sí solo.
Puedes probar opciones tradicionales como mermeladas, cuajadas o nata montada para un relleno sencillo. O, para algo más decadente, coloca ganache o glaseado de mantequilla entre las capas de bizcocho.
Por último, termina la torta con un ligero espolvoreo de azúcar en polvo o algunos coloridos sprinkles.
Conclusión
Esta receta de bizcocho esponjoso es el punto de partida perfecto para crear un bizcocho esponjoso clásico y ligero. No podría ser más fácil de hacer y es totalmente personalizable, por lo que puedes experimentar con diferentes sabores. Tanto si lo comes tal cual como si lo utilizas como base para un delicioso borde, el Bizcocho es algo que debes probar si te gustan los pasteles caseros.