La Carlota de limón es un postre clásico francés que sorprendentemente es muy fácil de hacer. Es ligera, refrescante y muy sabrosa, lo que la convierte en la delicia perfecta para servir en un día cálido y soleado. La mezcla de crema de limón ácida y agria, relleno de queso crema cremoso y sin hornear y bizcochos de soletilla mantecosos, colocados en capas en un molde y enfriados, hacen un postre sorprendente y espectacular. Sigue esta fácil y deliciosa receta de charlota de limón que sin duda sorprenderá a tus invitados.
Qué necesitarás para hacer una receta de charlota de limón
Esta receta de charlota de limón casera requiere pocos ingredientes y algo de esfuerzo, pero sin duda merece la pena. Para hacer este postre sin horno, necesitarás lo siguiente:
• 2 tazas de nata espesa
• 1 taza de azúcar glas
• 1½ tazas de crema de limón
• ½ cucharadita de extracto de vainilla
• 3½ tazas de galletas de soletilla
También necesitarás un molde redondo desmontable de 9 pulgadas o un molde para pasteles para dar forma a las capas de tu charlota de limón.
Cómo hacer charlota de limón sin hornear
En primer lugar, combina la nata espesa y el azúcar glas en un bol grande. Bate la mezcla a alta velocidad con unas varillas eléctricas hasta que se formen picos firmes. Esto llevará unos 3 ó 5 minutos. Una vez montada la nata, resérvala un momento.
Vierte la crema de limón en otro bol y añade el extracto de vainilla. Remueve bien la mezcla para que se combinen bien los sabores. Después, incorpora suavemente a la mezcla la nata montada. Ten cuidado de no remover en exceso, ya que el relleno resultante tiene que quedar ligero y esponjoso.
Coloca las galletas soletilla en un plato poco hondo y vierte encima un poco de agua para que se empapen ligeramente. Deja reposar las galletas en el agua uno o dos minutos y luego escúrrelas. Deben estar ligeramente ablandecidas, pero sin perder la forma.
Ensamblaje de la carlota de limón
Con el molde desmontable, forra la base y los lados con film transparente. Esto facilitará que el postre se desmolde una vez cuajado. Empieza forrando el fondo del molde con una capa uniforme de los bizcochos soletilla. Distribuye generosamente la mitad del relleno de tarta de queso de limón sobre las cucharillas de palo, y a continuación coloca otra capa de cucharillas de palo.
Extiende la mitad restante del relleno sobre la última capa de cucharillas de palo, seguida de una tercera capa de cucharillas de palo. Presiona suavemente para que queden uniformes. Una vez completas las capas de ladyfinger, cubre el molde con film transparente y enfría en el frigorífico durante al menos 4 horas, o toda la noche. Esto permitirá que los sabores se fundan y que el relleno se endurezca más.
Sirviendo tu charlota de limón
Una vez que la charlota de limón esté bien fría y cuajada, sácala del frigorífico y desmóldala con cuidado. Adorna la parte superior con bayas frescas, si lo deseas.
Corta el postre en porciones y sírvelo inmediatamente. La textura ligera y esponjosa del relleno de tarta de queso de limón combina a la perfección con el crujiente y ligeramente ablandado de las cucharillas de limón, para disfrutar de un capricho realmente delicioso.
En conclusión
La charlota de limón es el postre perfecto para un día cálido y soleado. El relleno de crema de limón ácida y los bizcochos de soletilla untuosos hacen de él una delicia refrescante y deliciosa que sin duda sorprenderá a tus invitados. Con su receta ligera y fácil, la charlota de limón es perfecta para cualquier ocasión: pruébala en tu próxima fiesta o reunión, y verás por ti mismo lo delicioso y refrescante que puede ser este postre clásico.